
Teniendo en cuenta la configuración geográfica de nuestro país y la escasez (por entonces) de aeropuertos con pistas asfálticas, se decidió construir un avión a reacción (en aquella época denominados "a chorro", capaz de operar desde pistas semi‑ preparadas La dirección del proyecto estuvo a cargo de un ciudadano francés, el ingeniero aeronáutico Emile Dewoitine que fue asistido por un equipo de trabajo totalmente argentino bajo la conducción del entonces Comodoro (Ing. Ae.) Juan Ignacio San Martín y los ingenieros aeronáuticos Enrique Caerdeilhac y Norberto L. Mordió; los técnicos, dibujantes y operarios especial~ también eran en su totalidad argentinos. Con este proyecto se inició el adiestramiento de los argentinos, en el diseño y construcción de aviones a retropropulsión.
Se eligió al motor inglés Rolls Royc Derwent 5 como planta propulsora el cual fue ubicado en el fuselaje con su toma de aireen la nariz del avión. Los trabajos avanzaron a buen ritmo, realizándose una paciente tarea en la comprobación de todas las partes del diseño. Finalmente, llegó el día en el que el "Pulqui" fue ubicado en la plataforma de la pista del 1nstituto Aerotécnico de Córdoba', para iniciar su primer vuelo.
El jefe de Pilotos de Prueba era el 1º Teniente Edinundo Osvaldo Weiss, que rodeado de la expectativa general trepó a la máquina después de recibir las últimas instrucciones. La hora de la verdad, había llegado El piloto puso en marcha la turbina y cuando finalmente decoló el "Pulqui” ese 9 de agosto la republica Argentina se convirtió en el quinto país del mudo en dseñar, construir y hacer volar un avión a reacción. La sensación que causó en la opinión pública nacional y el eco que tuvo en la prensa mundial el vuelo del lAE.27"Pulqui, puede resultar no muy comprensible para las actuales generaciones, acostumbradas a las imágenes televisivas de los transbordadores espaciales y los grandes aviones de pasajeros intercontinentales, como son los "Jumbo". Pero en aquellos años inaugurales del avión a reacción, que un país Sudamericano pudiera haber alcanzado tal tecnología era un suceso por demás llamativo Una flecha había cruzado en el cielo de Córdoba y el proyecto se perfeccionaría en la búsqueda de una nueva meta
Se eligió al motor inglés Rolls Royc Derwent 5 como planta propulsora el cual fue ubicado en el fuselaje con su toma de aireen la nariz del avión. Los trabajos avanzaron a buen ritmo, realizándose una paciente tarea en la comprobación de todas las partes del diseño. Finalmente, llegó el día en el que el "Pulqui" fue ubicado en la plataforma de la pista del 1nstituto Aerotécnico de Córdoba', para iniciar su primer vuelo.
El jefe de Pilotos de Prueba era el 1º Teniente Edinundo Osvaldo Weiss, que rodeado de la expectativa general trepó a la máquina después de recibir las últimas instrucciones. La hora de la verdad, había llegado El piloto puso en marcha la turbina y cuando finalmente decoló el "Pulqui” ese 9 de agosto la republica Argentina se convirtió en el quinto país del mudo en dseñar, construir y hacer volar un avión a reacción. La sensación que causó en la opinión pública nacional y el eco que tuvo en la prensa mundial el vuelo del lAE.27"Pulqui, puede resultar no muy comprensible para las actuales generaciones, acostumbradas a las imágenes televisivas de los transbordadores espaciales y los grandes aviones de pasajeros intercontinentales, como son los "Jumbo". Pero en aquellos años inaugurales del avión a reacción, que un país Sudamericano pudiera haber alcanzado tal tecnología era un suceso por demás llamativo Una flecha había cruzado en el cielo de Córdoba y el proyecto se perfeccionaría en la búsqueda de una nueva meta
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